Las lámparas ultravioleta UV-C, se usan para desinfectar todo tipo de espacios y superficies, así como para esterilizar instrumental médico y de laboratorio. Debido a las necesidades causadas por la crisis sanitaria del COVID-19 este tipo de desinfección ha incrementado potencialmente.

Una de las mayores ventajas de estas luminarias, es que las zonas desinfectadas se pueden utilizar inmediatamente una vez terminada la desinfección, siempre que se haya terminado la radiación directa.

 

Pero, ¿Qué son las luminarias UV-C?

El espectro UV se divide en tres grupos basados en su longitud de onda:

  • La radiación ultravioleta C (UV-C) es la más perjudicial. Tiene una longitud de onda de luz más corta que las demás, 100– 280nm. Posee un fuerte efecto bactericida y germicida. Las radiaciones UVC son absorbidas en su totalidad por la capa de ozono.
  • La radiación ultravioleta B (UV-B) tiene una longitud de onda de 280-314nm. Este tipo de radiación representa un 10% máximo de las radiaciones que llegan a la superficie terrestre. Tiene aplicaciones en radioterapias.
  • La radiación ultravioleta A (UV-A) tiene una longitud de onda larga de 315-399nm. Las radiaciones UVA apenas son retenidas por la atmósfera, siendo el 90% de las radiaciones que llegan a la superficie terrestre.

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¿Cómo funciona la desinfección UV-C?

Los microorganismos se desactivan mediante la absorción de la energía de la radiación UV-C por los ácidos ribonucleicos. Esta absorción de energía provoca una rotura del ADN y el ARN hasta su eliminación.

Las lámparas UV-C para desinfectar el aire de las habitaciones se montan normalmente por encima de la altura de la cabeza y funcionan continuamente para desinfectar el aire que circula.

 

¿Qué aplicaciones tienen estas luminarias?

Este tipo de desinfección fue descubierto en 1878 convirtiéndose en un método de esterilización fundamental.

Su ámbito de aplicación es muy amplio, abarcando hospitales, aviones, fábricas, oficinas, lugares destinados a la alimentación, etc. Se utiliza, por ejemplo, para la desinfección en estaciones depuradoras de aguas residuales, laboratorios, sistemas de aire acondicionado e, incluso, piscinas y acuarios, así como en distintas etapas de los procesos industriales de alimentos y bebidas.

 

¿Qué ventajas tiene los sistemas de desinfección UV-C frente a otros sistemas?

Como ya hemos mencionado, una de sus principales ventajas es que las zonas desinfectadas se pueden utilizar inmediatamente una vez terminada la desinfección. Por otra parte, es más rápido y económico que los sistemas de desinfección tradicionales.

Ningún patógeno es resistente a la luz UV-C, a diferencia de lo que ocurre con otros sistemas de desinfección, y se comporta de la misma manera para los diferentes tipos de patógenos, ya sean virus, hongos, bacterias, etc.

Por último, se trata de un proceso libre de sustancias químicas que no genera residuos y no es tóxico.

Lámparas UV-C en la actualidad      

Este método de desinfección ha sido recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud)

En pleno contexto de la pandemia de COVID-19, en Estados Unidos se utiliza la luz UVC para desinfectar vagones de metros y autobuses. Por otro lado, en China, la limpieza de los hospitales se realiza con robots con esta luz y los autobuses son todas las noches desinfectados.

Según un reciente informe sobre la eficacia y seguridad de la desinfección con luz ultravioleta realizado en el marco del Plan de Trabajo de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS:

“La evidencia disponible sugiere que los dispositivos de luz UV-C podrían inactivar el SARS-CoV-2 de una forma fácil y rápida. Sin embargo, la evidencia disponible es todavía escasa y muy heterogénea.”

 

En relación a este estudio sobre las radiaciones UV-C, el Ministerio de Sanidad añade lo siguiente:

  • «Las Radiaciones UV-C no se pueden aplicar en presencia de personas.
  • Los aplicadores deben contar con los equipos de protección adecuados y de acreditar una formación específica sobre los requisitos de seguridad de los aparatos o equipos que utilizan radiaciones UV-C.
  • Un uso inadecuado de estos equipos puede provocar posibles daños para la salud humana y dar una falsa sensación de seguridad. No se recomienda el uso de estos equipos o dispositivos para un uso doméstico.
  • El uso de lámparas de desinfección UV para desinfectar las manos u otras áreas de la piel no está recomendado salvo que esté clínicamente justificado.
  • Los instaladores profesionales de las UV-C deben informar a los clientes sobre el cumplimiento de la Especificación UNE 0068 y de los principales aspectos relacionados con el uso seguro y la no superación de los límites de exposición.”

De todas formas, el Ministerio de Sanidad insiste en que la medida más eficaz para la prevención de infecciones por el SARS-CoV-2 sigue siendo el lavado de manos, la protección con mascarilla, la distancia social, la limpieza con detergentes y desinfectantes y la aplicación de biocidas autorizados.